Por Gabriela Augustowsky.
Percibir como acto de inteligencia
Un niño que apoya sus manos sobre un dibujo... ¿Será para mirarlo mejor? ¿Será para tenerlo más cerca y hacerlo suyo de algún modo? ¿Por qué nos dan ganas de tocar algunas imágenes?
Si observamos la totalidad de la escena, podemos reconocer que en esta exposición varias ilustraciones fueron colocados a la altura de los pequeños visitantes y que además permitieron que las tocaran. En este espacio expositivo, la muestra fue concebida como un acontecimiento capaz de generar experiencias.
Pistas para desplegar la mirada
Percibir es siempre una actividad, un proceso activo. El ojo humano no es un perceptor neutro, pasivo, automatizado e inocente, sino un instrumento condicionado por un aprendizaje cultural y un autoaprendizaje. Esto se debe a que la visión es siempre un fenómeno socializado. Además de percibir luz, figuras y colores, al mirar reconocemos formas, las formas que nuestra cultura ha definido como visibles; lo que percibimos son organizaciones de significados.
La visión humana tiene una historia personal, aprendemos a leer las imágenes casi al mismo tiempo que aprendemos a hablar en el proceso de socialización de los primeros años de vida. Pero la visión también tiene una historia social, condicionada por las convenciones de cada cultura y cada época.
Seguimos mirando
Te invitamos a seguir reflexionando sobre la práctica de observar y analizar fotografías con la siguiente bibliografía.
Berger, J. (2000) Modos de ver. Barcelona: Gustavo Gilli.
Augustowsky, G. (2010) “Mirar es una actividad” Revista 12ntes. Número 6. Año 2010. Disponible en: https://www.academia.edu/8409449/Mirar_es_una_actividad