Mario Carretero reflexiona sobre la importancia de la historia como materia lectiva y la forma en la que esta se imparte en las escuelas.
Este texto pertenece a un libro verdaderamente pionero. Aquí vemos cómo esa historia escolar contiene a menudo falsedades, tergiversaciones, exageraciones....y cosas parecidas. Lo interesante es que quedan en nuestra mente y en nuestros sentimientos y explican por ejemplo, nuestros estereotipos y prejuicios, que adquirimos de pequeños, sin darnos cuenta, y se mantienen toda la vida.
El libro es de 1983, y se ha traducido a varias lenguas, y en el 2000 tuvo una revisión. Lamentablemente esta enseñanza sesgada sigue vigente en muchos países. Por ejemplo, en Rusia, USA y muchos otros. Véase también la reciente obra de Loewen.
No nos engañemos; la imagen que tenemos de otros pueblos, y hasta de nosotros mismos, está asociada a la Historia tal como se nos contó cuando éramos niños. Ella deja su huella en nosotros para toda la existencia. Sobre esta imagen, que para cada quien es un descubrimiento del mundo y del pasado de las sociedades, se incorporan de inmediato opiniones, ideas fugitivas o duraderas, como un amor… al tiempo que permanecen, indelebles, las huellas de nuestras primeras curiosidades y de nuestras primeras emociones.
Ferro, Marc (1989). Cómo se cuenta la historia a los niños en el mundo entero. México, FCE, 2007 (ed. original 1981)