Una visión dialógica de la construcción del conocimiento en Arqueología

Dar vida a los vestigios del pasado es todo un reto y convertirlos en la identidad de un pueblo. Los museos y parques arqueológicos se han vuelto cada vez más participativos, llevan ya años proponiendo programas públicos y educativos para acercar el conocimiento histórico, arqueológico y científico a toda la sociedad, poniendo énfasis en conectar con los intereses de los distintos públicos y transmitiendo la importante labor ligada a la conservación del patrimonio. 

Los yacimientos arqueológicos son universos de conocimiento cada vez más interdisciplinares, que concitan la confluencia de numerosas áreas del saber. A las clásicas disciplinas de Historia, Arte o Conservación/restauración, se han ido sumando otros profesionales que se encargan de aspectos fundamentales de la investigación arqueológica. De hecho, hoy en día, los yacimientos precisan de microbiólogos que hagan los análisis de pólenes, físico con el geo-rádar, químicos haciendo análisis metálicos, modelos matemáticos para análisis de ubicación de huellas, ingenieros con los drones de foto aérea o levantamientos 3D, o psicólogos que hacen los estudios de público.

 
Sin olvidar la importante labor educativa de estos enclaves, son, además, entornos sociales en los que desarrollar programas de inclusión social. Al tiempo que pueden convertirse en importantes motores sociales, económicos y turísticos. 
Los Museos y Parques Arqueológicos precisan hoy de una reflexión comprensiva y comprometida, abierta a la participación y al diálogo con la sociedad, para conseguir formar parte de la cultura de los ciudadanos.